Hoy en la peseta, en los Boliches de Fuengirola nos hemos reunido con los amigos de Salva, el chaval que mataron el otro dia en el parque del Rosario. No me planteo ni porqué, ni cómo, sólo me quiero explicar como se puede matar a otra persona.
A un chaval de 17 años. Un corchero lleno de vida y con toda la vida por delante.
17 años como 17 soles que nos han quitado de un golpe.
Como siempre, el que ha dado el golpe huye, atemorizado porque sabe que lo que ha hecho es algo malo. Tan malo que en toda su mísera vida va a arreglar lo que ha hecho, si es que quiere arreglarlo.
Es fácil ir ahora a decir que es de una raza, que es de un grupo, que son esto, que son lo otro, que son………… y no debemos decir son, SOLAMENTE ha sido UNO.
UNO EL ASESINO, UNO EL QUE HA HERIDO, UNO EL QUE NOS HA DEJADO EL PICO SIN SALVA.
No se puede imaginar mas maldad, mas horror, un error mas grande que quitar una vida.
Nunca se puede justificar la violencia, por eso hay que evitar venganza, no cargar de odio nuestro corazon y sí de amor y de recuerdo.
Y no un recuerdo dolido y triste, …………… o con odio, sino un recuerdo alegre, tranquilo y placido, fuerte y fresco, ………..como Salva.
Un recuerdo que nos traiga la imagen de un Salva joven, alegre, contento, surfeando y metiéndose en boquetes de nubes cerronas, con su celestial corcho.
Fuerte, joven y eterno.
Porque ahora Salva es eterno,
y le mantendremos eterno en nuestro recuerdo en el agua
y formará parte de nuestras historias surferas por siempre.
Porque es parte de nuestra familia.
La familia del agua y las olas.
A muchos nos extraña que el sol de hoy esté triste, y no es extraño, falta Salva.
En Hawai, de donde proviene el surf, algunos de los veteranos dejan una ola pasar en memoria de los que no están.
La próxima ola de muchos de nosotros irá por Salva a su cielo en forma de abrazo o de labio de orillera de la peseta su pico bolichero,donde debemos recordarle, porque si nos está mirando nos querrá contentos, surfeando y acordándonos de él.
Nos veremos algun dia de nuevo compañero.
Fuerte, joven y eterno.
Porque ahora Salva es eterno,
y le mantendremos eterno en nuestro recuerdo en el agua
y formará parte de nuestras historias surferas por siempre.
Porque es parte de nuestra familia.
La familia del agua y las olas.
A muchos nos extraña que el sol de hoy esté triste, y no es extraño, falta Salva.
En Hawai, de donde proviene el surf, algunos de los veteranos dejan una ola pasar en memoria de los que no están.
La próxima ola de muchos de nosotros irá por Salva a su cielo en forma de abrazo o de labio de orillera de la peseta su pico bolichero,donde debemos recordarle, porque si nos está mirando nos querrá contentos, surfeando y acordándonos de él.
Nos veremos algun dia de nuevo compañero.
1 comentario:
Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de Salva.
Desde Alicante nos entristece la muerte de este joven y esperamosque se haga justicia.
Nos hacemos eco de esta preciosa iniciativa.
Un fuerte abrazo amigos especialmente en estos momentos dificiles.
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